miércoles, 4 de octubre de 2017

Nacionalismo catalán vs nacionalismo español o viceversa


Echo de menos, en lo que está sucediendo en Cataluña, en España, los "principios internacionalistas" de la izquierda. ¿Es posible que dos territorios de la Unión Europea, el área geográfica con derechos y libertades más amplia del planeta, se enzarcen en una discusión anacrónica, cuasi decimonónima: el "derecho de autodeterminación"? Pues, sí, eso parece. Y aquí estamos, constituidos en el centro de las miradas del panorama internacional, por los garrotazos que nos estamos dando.

Me deja boquiabierto el maniqueo que, cada vez más, aparece en los debates ad hoc: nacionalismo "democrático" catalán vs nacionalismo "fascista" español. ¡Por favor! Toda manifestación nacionalista, dentro de un estado democrático, está inoculada de fascismo, y del peor... Lo es el independentismo catalán, porque trata de presentar como democrática la lucha por la autodeterminación de un pueblo, que la ONU y el derecho internacional solo justifican en procesos actuales de descolonización y, en cuanto tiene algo de poder, demuestra su talante antidemocrático "marcando" al adversario político. Y lo es el nacionalismo español, personificado en un presidente de gobierno perteneciente al PP, porque todos en España conocemos el origen histórico de la mayoría de estos advenedizos a los valores democráticos que, a la menor de cambio, confunden las garantías democráticas con la represión.

¿Es una disyuntiva sin solución? Aquí es donde se produce mi mayor desasosiego. Esperaba, espero, de la izquierda europea, española, especialmente de Podemos, un mensaje claro a favor del "internacionalismo", del gran proceso de integración que se ha creado en Europa (Unión Europea), precisamente para combatir el fascismo. ¡Que se acaben los nacionalismos europeos! ¡Abajo las banderas, las viejas y las nuevas! ¡No más fronteras! Que desaparezcan las rancias naciones decimonónicas (Alemania, Italia...) y más alejadas en la historia (Francia, España...) y que no se dé pie a crear nuevas (Cataluña, Escocia...). ¡Terminemos de crear de una vez un único Estado en la zona más "progresista" del planeta que nos ha tocado vivir, que blandee su bandera azul como enseña mundial de derechos y libertades! Y los "ibéricos" podríamos ser un referente, si las izquierdas española y portuguesa, con Podemos en primera línea, están dispuestas a recobrar estos principios, este lenguaje. Empecemos por el "Anschluss Ibérico". ¡Por la Unión de Portugal y España! Seguir buceando en las turbias aguas del independentismo hispanofóbico de la CUP y ERC, para conservar los votos actuales o pescar alguno más en Cataluña, terminará ahogando a la izquierda española en el fango de la sinrazón nacionalista.

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